Hay muchas manifestaciones artísticas que no tienen que ser inteligibles a pesar de su sencillez formal. Incluso puedes pensar que el hecho artístico es el acto de provocar la sensación que se describe en el artículo, el sentimiento de sorpresa e incluso de desprecio. Otras veces lo que queda plasmado es solo el recuerdo de una escenificación, como en la obra de Spencer Tunick. Y cualquier persona tiene todo el derecho del mundo a presentar este tipo de trabajos a los demás.
A mi en realidad lo único que me jode mucho es que se utilice dinero público en promocionarlo. Es decir, si a mi me gusta lo que hago tengo pleno derecho a mostrarlo aunque sea vacío, fácil, técnicamente horroroso, etc. Pero de ahí a que me pasen una subvención por ello, hay mucho trecho.
Exactamente, el derecho de exponer la obra al público está ahí y todo el mundo es libre de exponerla arriesgándose a las posibles opiniones de los demás, pero a la hora de meter dinero público creo que a veces se debería tener más cuidado. Porque yo no tengo nada en contra del arte contemporáneo, me gusta la pintura abstracta y sin ir más lejos pase largo rato en una de últimas exposiciones que hizo la fundación la Caixa en casa Ramona. Pero lo del Macba fue algo desconcertante, en la mayoría de obras no sabías por donde cogerlas y terminabas preguntándote... ¿cómo ha podido llegar esto a uno de los múseos más importantes de la ciudad?
Y es que en el caso del MACBA, muchas veces (no todas), luce más el escaparate que lo que se expone, por desgracia.
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Hay muchas manifestaciones artísticas que no tienen que ser inteligibles a pesar de su sencillez formal. Incluso puedes pensar que el hecho artístico es el acto de provocar la sensación que se describe en el artículo, el sentimiento de sorpresa e incluso de desprecio. Otras veces lo que queda plasmado es solo el recuerdo de una escenificación, como en la obra de Spencer Tunick. Y cualquier persona tiene todo el derecho del mundo a presentar este tipo de trabajos a los demás.
A mi en realidad lo único que me jode mucho es que se utilice dinero público en promocionarlo. Es decir, si a mi me gusta lo que hago tengo pleno derecho a mostrarlo aunque sea vacío, fácil, técnicamente horroroso, etc. Pero de ahí a que me pasen una subvención por ello, hay mucho trecho.
Exactamente, el derecho de exponer la obra al público está ahí y todo el mundo es libre de exponerla arriesgándose a las posibles opiniones de los demás, pero a la hora de meter dinero público creo que a veces se debería tener más cuidado. Porque yo no tengo nada en contra del arte contemporáneo, me gusta la pintura abstracta y sin ir más lejos pase largo rato en una de últimas exposiciones que hizo la fundación la Caixa en casa Ramona. Pero lo del Macba fue algo desconcertante, en la mayoría de obras no sabías por donde cogerlas y terminabas preguntándote... ¿cómo ha podido llegar esto a uno de los múseos más importantes de la ciudad?
Y es que en el caso del MACBA, muchas veces (no todas), luce más el escaparate que lo que se expone, por desgracia.