BBK, Vital y Kutxa, al poseer más del 50% de Kutxabank, tendrán que convertirse en fundaciones bancarias «con finalidad social», igual que el resto de entidades financieras, salvo Pollença y Ontinyent que conservan su posición de cajas de ahorros, y, a la vez, tendrán que preparar un plan financiero, crear un fondo de reserva y, ademas, elaborar un plan de diversificación de inversiones y de gestión de riesgos.
Comentarios
@katub