En Latinoamérica, muchos han luchado y muerto en los últimos 50 años de nuestra historia para recuperar nuestra libertad y defender nuestros Derechos Humanos como para recibir en calidad de potencial aliado al representante de un régimen que viola, de manera sistemática, los Derechos de las personas, que encarcela a ciudadanos por expresarse libremente y flagela a latigazos la dignidad de las mujeres.