Hay personas que han tildado de absurdo mi anterior artículo. Rechazan la mera idea de que el sabotaje de los controladores pueda ser inducido. No lo dudan; lo rechazan. Lo consideran una paranoia conspirativa sin fundamento alguno. Supongo que se imaginan a hombres con gabardina, coches explotando en parkings y señores de corbata amenazándose en mitad de la noche. Se imaginan una versión patria de El Informe Pelícano y lo descartan inmediatamente porque en España, claro, eso no pasa.
Comentarios
Totalmente de acuerdo