El Manchester venció un partido difícil ante la Roma con gol de Rooney. A falta de 20 minutos para la conclusión del partido, el delantero inglés hizo valer su sentido de la orientación cerca de la portería contraria y, sin mirar, lanzó un latigazo cruzado con la pierna derecha que se coló en la portería de Curci tras tocar en el palo. Cristiano Ronaldo sufrió un terrible golpe que lo hizo sangrar abundantemente.