Hace 5 años | Por Janssen a detectivesdeguerra.com
Publicado hace 5 años por Janssen a detectivesdeguerra.com

El estudio crítico deshace las inconfundibles tesis demagógicas que Hitler entremezcló en su libro propaganda: falsedades, mitos germanos, leyendas urbanas, verdades a medias y hechos históricos. La Edición Crítica desmitifica definitivamente a Hitler, cosa que no siempre es fácil, ya que resulta sumamente complejo refutar una arraigada ideología enarbolada por un demagogo.

Comentarios

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Hay una versión española.
VOX.

D

Menuda turra y menudo retrasado mental el que ha escrito el artículo. Curioso que luego encima vaya criticando la prosa de otros, la madre que lo parió.

Me voy a centrar en esta frase

"Es cuestionable la tesis que la lectura del libro de Hitler pueda influir en la mente de la gente (no dudo que en la mentalidad de un neonazi opere así, más no en una mente abierta, racionalista)"

Hay que ser subnormal para mezclar a los nazis del 33 con los neonazis punks de los 90, más allá de las esvásticas.

Mein Kampf está escrito para un alemán que había vivido la crisis de alemania de los años anteriores. Punto. Hay que ser muy retrasado para juzgarlo desde otro punto de vista. Y negar el impacto que pudo tener en esa gente o de gente que se pueda sentir parecido es de retrasados mentales.

No es muy distinto a La Sexta hoy en España. Propaganda para pobres analfabetos o gente que pueda empatizar con esos sectores.

Y las consecuencias que tuvo, pues propias de una sociedad que acababa de vivir la primera guerra mundial hacía pocos años. Lo que le ha pasado o le puede pasar a los países del golfo.

Es curioso que la gente se pone de un escrupuloso para hablar de Hitler mientras se come a día de hoy unos sapos que no se los hubiera tragado ni el más tonto de los alemanes de esa época.

Ya quisiera la propaganda que se comen las feminazis y los progres a día de hoy estar a la altura de Mein Kampf y ya no sólo digo a nivel de estilo sino de verosimilitud de hechos. De hecho, invito a cualquiera a que coja Mein Kampf y cambie todas las referencias a judíos por ricos, banqueros, fachas o neoliberales y disfrute de la lectura.