La Cinemateca francesa me acaba de enviar el siguiente email para pedir ayuda ante el repentino encarcelamiento de unos cineastas iraníes acusados de espionaje y traición (acusaciones que equivalen a decir que al gobierno no le gusta lo que hace) se enfrentan a largas penas de prisión y sus familias no pueden visitarles.
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La Cinemateca francesa me acaba de enviar el siguiente email para pedir ayuda ante el repentino encarcelamiento de unos cineastas iraníes acusados de espionaje y traición (acusaciones que equivalen a decir que al gobierno no le gusta lo que hace) se enfrentan a largas penas de prisión y sus familias no pueden visitarles.