Hace 15 años | Por --59722-- a elperiodico.com
Publicado hace 15 años por --59722-- a elperiodico.com

No se sabe si tenía prisa, adónde iba, ni de dónde venía, pero ahí estaba Pasqual Maragall, parado en pleno paseo de Gràcia, escuchando, casi hipnotizado, las canciones de aquel músico negro de voz aún más negra. Pero con Maragall ya se sabe que nunca se sabe. Fiel a su carácter imprevisible, al cabo de 10 minutos dio un paso al frente y se colocó junto al músico para pedirle un par de canciones y acompañarle, tímidamente, en el estribillo de What a wonderful world, de Louis Armstrong.

Comentarios

D

¿Quien grabó esto? ¿Estaba preparado? ¿Un paseante? Rwaro, rwaro... roll