Publicado hace 17 años por peluquin a marketingdescodificado.com

House y Closer han logrado imponer un modelo de comportamiento imitado: sus protagonistas son seres duros, francos, de diálogo brillante, pero cuyo tacto y diplomacia están bajo cero, porque no les interesa gastar energía conteniéndose y midiendo sus palabras y el impacto que van a tener. O también tenemos, ya a un nivel más cercano y en el panorama nacional, a Risto Mejide, que ha repetido hasta lo indecible expresiones como “tú eres un producto” (o no lo eres) y “marca personal". La pregunta es: ¿estamos admirando a los "bordes"?