Desde que el gobernador de Punjab, Salman Tasser, visitó a Bibi en la cárcel y anunció su decisión de apoyar una carta de clemencia para evitar la ejecución de Asia, la familia de la condenada por blasfemia ha recibido numerosas amenazas. «Estoy sometido a una situación de estrés continua. No puedo descansar y temo por la vida de mis hijas». Relacionada: Condenada a muerte una mujer en Pakistán por blasfemar contra Mahoma