La crisis no se acababa nunca. Todos aquellos gurús de la economía mundial que habían vaticinado un final inmediato, tuvieron que buscarse excusas para justificar su tremendo error de cálculo. Ni luz al final del túnel, ni brotes verdes, ni nada de nada. Aquella desalentadora recesión parecía haberse instalado a vivir con la humanidad para siempre.
Comentarios
Genial..como siempre,que buenos artículos pone este LittleBobby..y genial El Pinwino.