Pertenecía a una familia rica que lo perdió todo, cuando la niña tenía 4 años, al escapar del genocidio armenio de 1915. Se establecieron en Estambul, donde Maryam Şahinyan gestionó e hizo retratos en el estudio Foto Galtasaray entre 1935 y 1985. Dejó 200.000 negativos que trazan una historia étnica, social, religiosa y económica de la capital de Turquía. Una antología se exhibe en Ámsterdam.
Merece la pena echar un vistazo a las fotografías. Sorprendente la de la niña con el pelo increiblemente largo. Es posible que no lo hubiese cortado nunca...
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Merece la pena echar un vistazo a las fotografías. Sorprendente la de la niña con el pelo increiblemente largo. Es posible que no lo hubiese cortado nunca...