Hace ya 10 años, la cárcel de Mansilla de las Mulas (Léon) ponía en marcha una iniciativa que ha revolucionado la política penitenciaria: la implantación del primer módulo de respeto. El propio nombre elegido era ya significativo: ¿era posible conseguir eso, respeto, entre personas con largas condenas a sus espaldas, tipos con historiales conflictivos e internos primarios?
Hace un tiempo, Callejeros dedicó un especial de 90 minutos a las cárceles españolas. Un tercio de ese documental estuvo dirigido a los módulos de respeto de la cárcel de León y, según mi opinión, es lo más cercano a la definición de "la cárcel está para reinsertarse".
Trabajan 5 horas al día, tienen unos horarios extremadamente estrictos y unas normas muy rígidas que deben cumplir a rajatabla.
No es que sean presos conflictivos, sino justamente al revés. Son los que más ganas tienen de reinsertarse y por eso la educación social se les intensifica.
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Hace un tiempo, Callejeros dedicó un especial de 90 minutos a las cárceles españolas. Un tercio de ese documental estuvo dirigido a los módulos de respeto de la cárcel de León y, según mi opinión, es lo más cercano a la definición de "la cárcel está para reinsertarse".
Trabajan 5 horas al día, tienen unos horarios extremadamente estrictos y unas normas muy rígidas que deben cumplir a rajatabla.
No es que sean presos conflictivos, sino justamente al revés. Son los que más ganas tienen de reinsertarse y por eso la educación social se les intensifica.