Antes eran niños superdotados y ahora de altas capacidades. Se desconoce cuántos hay en Euskadi. Muchos se ocultan por miedo a los demás. Tener una inteligencia por encima de la media parece un regalo, pero puede estar envenenado
Sobretodo en un sistema educativo como el nuestro, que bonifica en exceso el esfuerzo y penaliza en exceso la falta de atención y el comportamiento. Al final, lo que aprende un superdotado, si es que lo hace, es a pegar la mirada al profesor (sin escucharlo) y a estar quieto quietecito sin pastañear. Y, obviamente, a hacer hervir la olla para no aburrirse.
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Sobretodo en un sistema educativo como el nuestro, que bonifica en exceso el esfuerzo y penaliza en exceso la falta de atención y el comportamiento. Al final, lo que aprende un superdotado, si es que lo hace, es a pegar la mirada al profesor (sin escucharlo) y a estar quieto quietecito sin pastañear. Y, obviamente, a hacer hervir la olla para no aburrirse.