El problema es que por "feminismo" se pueden entender dos ideologías muy diferentes, de las cuales una de ellas resulta tan aberrante para determinadas personas que les puede costar expresar su apoyo por la otra. La filósofa estadounidense Christina Hoff Sommers distingue el «feminismo de equidad» (o feminismo igualitario) y el «feminismo de género» (o feminismo radical). Entiendo (o quiero entender) que la autora del artículo se sitúa en la primera variante.
El feminismo de equidad es una doctrina moral inspirada en el liberalismo que propugna por la igualdad de oportunidades, derechos y deberes irrespectivamente del sexo, sin entrar en debates psicológicos o biológicos sobre qué distingue al hombre y la mujer.
El feminismo de género, por contra, es la afirmación categórica de la ausencia de diferencias innatas entre los sexos, que adscribe a una construcción social mantenida por un supuesto patriarcado que ha subyugado sistemática e intencionadamente a la mujer. El feminismo de género aspiraría pues a la eliminación total de los roles sexuales aún si estos son elegidos libremente por el individuo, ya que se denegaría que tal libertad pueda existir.
Se puede resumir en que el primer tipo de feminismo antepone los intereses y libertades del individuo mientras que el segundo habla de derechos de "género" en su conjunto, colectivizando y reificando a "el hombre" y a "la mujer" como dos entidades unificadas con intereses propios. Para un feminista igualitario, una mujer debe tener el derecho de elegir trabajar o cuidar a sus hijos en igualdad de oportunidades que un hombre; para un feminista de género, que una mujer elija cuidar a sus hijos en lugar de trabajar la convierte en el mejor de los casos una víctima de la manipulación del patriarcado, y en el peor en una traidora a su sexo.
"Para un feminista igualitario, una mujer debe tener el derecho de elegir trabajar o cuidar a sus hijos en igualdad de oportunidades que un hombre; para un feminista de género, que una mujer elija cuidar a sus hijos en lugar de trabajar la convierte en el mejor de los casos una víctima de la manipulación del patriarcado, y en el peor en una traidora a su sexo."
"una mujer debe tener el derecho de elegir trabajar o cuidar a sus hijos en igualdad de oportunidades que un hombre" es equivalente a "un hombre debe tener el derecho de elegir trabajar o cuidar a sus hijos en igualdad de oportunidades que una mujer". Ya que mientras que el hombre que no trabaja para cuidar de los hijos reciba una mala respuesta por la sociedad las mujeres y los hombres jamás estarán en igualdad de condiciones.
Las feministas de género no deberían opinar mal de la que escoge cuidar a sus hijos, y no trabajar, ya que si no creen en los roles sexuales, tan propio de la mujer como del hombre es el renunciar a trabajar para proporcionar una mejor infancia a los hijos.
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El problema es que por "feminismo" se pueden entender dos ideologías muy diferentes, de las cuales una de ellas resulta tan aberrante para determinadas personas que les puede costar expresar su apoyo por la otra. La filósofa estadounidense Christina Hoff Sommers distingue el «feminismo de equidad» (o feminismo igualitario) y el «feminismo de género» (o feminismo radical). Entiendo (o quiero entender) que la autora del artículo se sitúa en la primera variante.
El feminismo de equidad es una doctrina moral inspirada en el liberalismo que propugna por la igualdad de oportunidades, derechos y deberes irrespectivamente del sexo, sin entrar en debates psicológicos o biológicos sobre qué distingue al hombre y la mujer.
El feminismo de género, por contra, es la afirmación categórica de la ausencia de diferencias innatas entre los sexos, que adscribe a una construcción social mantenida por un supuesto patriarcado que ha subyugado sistemática e intencionadamente a la mujer. El feminismo de género aspiraría pues a la eliminación total de los roles sexuales aún si estos son elegidos libremente por el individuo, ya que se denegaría que tal libertad pueda existir.
Se puede resumir en que el primer tipo de feminismo antepone los intereses y libertades del individuo mientras que el segundo habla de derechos de "género" en su conjunto, colectivizando y reificando a "el hombre" y a "la mujer" como dos entidades unificadas con intereses propios. Para un feminista igualitario, una mujer debe tener el derecho de elegir trabajar o cuidar a sus hijos en igualdad de oportunidades que un hombre; para un feminista de género, que una mujer elija cuidar a sus hijos en lugar de trabajar la convierte en el mejor de los casos una víctima de la manipulación del patriarcado, y en el peor en una traidora a su sexo.
#1 Escribir algo seria solo aspiracion de hacerlo igual que tu y con toda probabilidad hacerlo peor.
Mis felicitaciones por definir tan acertadamente la diferencia entre feminismo y hembrismo.
#1 Me parece reconocer una contradicción:
"Para un feminista igualitario, una mujer debe tener el derecho de elegir trabajar o cuidar a sus hijos en igualdad de oportunidades que un hombre; para un feminista de género, que una mujer elija cuidar a sus hijos en lugar de trabajar la convierte en el mejor de los casos una víctima de la manipulación del patriarcado, y en el peor en una traidora a su sexo."
"una mujer debe tener el derecho de elegir trabajar o cuidar a sus hijos en igualdad de oportunidades que un hombre" es equivalente a "un hombre debe tener el derecho de elegir trabajar o cuidar a sus hijos en igualdad de oportunidades que una mujer". Ya que mientras que el hombre que no trabaja para cuidar de los hijos reciba una mala respuesta por la sociedad las mujeres y los hombres jamás estarán en igualdad de condiciones.
Las feministas de género no deberían opinar mal de la que escoge cuidar a sus hijos, y no trabajar, ya que si no creen en los roles sexuales, tan propio de la mujer como del hombre es el renunciar a trabajar para proporcionar una mejor infancia a los hijos.