No se trata de ningún descubrimiento científico ni técnico, sino de algo que precedió y posibilitó la mayoría de ellos. Hablamos de un hallazgo que empezó a realizarse en Occidente hace 2.500 años: el descubrimiento de… la soledad o, dicho en positivo, de la libertad, la constatación de que no hay nadie detrás del hombre guiándole o tutelándole en lo que tiene o no que hacer. Si alguna vez creyó que lo había, desde entonces fue confirmando que se trataba de una ilusión. Así fue también como nació el individiduo.