Hace 13 años | Por warnimont a edition.cnn.com
Publicado hace 13 años por warnimont a edition.cnn.com

Es medianoche del 11 de mayo en la isla de Cheung Chau, Hong Kong. Doce competidores rodean una torre de bamboo de 14 metros cubierta de bollos. Están concentrados en la tarea que tienen ante si: Escalar hasta lo alto de la montaña de bollos, recogiendo el mayor número posible de éstos en dos minutos. "No está permitido empujar a los demás escaladores" afirma Yau Ka-chun, uno de los competidores "Pero en el calor de la competición a veces ocurren cosas" admite

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Es medianoche del 11 de mayo en la isla de Cheung Chau, Hong Kong. Doce competidores rodean una torre de bamboo de 14 metros cubierta de bollos. Están concentrados en la tarea que tienen ante si: Escalar hasta lo alto de la montaña de bollos, recogiendo el mayor número posible de éstos en dos minutos.
"No está permitido empujar a los demás escaladores" afirma Yau Ka-chun, uno de los competidores, pero "a veces ocurren cosas en el calor de la competición", admite este aficionado a la escalada de 18 años

El evento de la Montaña de Bollos es el punto álgido del Carnaval de Bollos de Cheung Chau, que por un día transforma esta tranquila isla a 30 minutos del centro de Hong Kong en una curiosa caza de bollos blancos y blandengues, y en la mayor pelea de bollos del mundo. Coincidente con el Cumpleaños de Buda, y por tanto festivo en Hong Kong, la celebración atrae a miles de visitantes a la isla en busca de estos horneados objetos impresos con un sello de la suerte, que aprovechan de paso para comprar recuerdos con forma de bollo, y observar desfiles y Bailes del León

El origen del festival es algo incierto, pero la creencia popular es que se remonta a la antigua dinastía Qing, cuando la isla era un refugio para los piratas del Mar del Sur de China. Se cree que, a raíz de una plaga que tuvo lugar en aquel entonces, los aldeanos rezaron a dioses Taoistas, y vistieron a los niños como pequeños dioses para alejar a los malos espíritus que consideraban responsables de la plaga. Los bollos eran una ofrenda para agradecer a los dioses que acabaron con ésta, y el ritual de festivales y horneado de bollos continuó año tras año para asegurarse de que no volviera. Respecto a la pelea de bollos, se cree que se desarrolló más tarde, como una forma de aumentar un poco la competición entre los pueblos locales. Incluso hay rumores que dicen que en años anteriores había algo más que orgullo local en juego, con algunas tríadas de bajo nivel apostando en el evento.

Sin embargo en 1978 ocurrió la tragedia, cuando la Montaña de Bollos de bamboo se colapsó, hiriendo a mucha gente. El evento fue revivido en 2005 por su condición cultural, pero bajo estrictas medidas de seguridad. Aunque se permite la participación a cualquier persona, en la práctica, aquellos que son capaces de escalar la torre más rápido son seleccionados como competidores y a continuación reciben horas de entrenamiento. Los bollos de la torre ahora están cubiertos de plástico, y los miles de espectadores que se reúnen cada año son mantenidos a una distancia de seguridad.

Ninguno de los competidores de este año tuvo un final pegajoso, y a pesar de haber sido uno de los primeros en llegar a la cima de la torre en busca de los bollos de mayor puntuación, los sueños de gloria de Yau fueron extinguidos por el adecuadamente llamado Chung Man-Cheung, un bombero local