Hace 13 años | Por --160974-- a deia.com
Publicado hace 13 años por --160974-- a deia.com

Pedro Miguel Etxenike (Isaba, 1950) pudo haber elegido casi cualquier lugar del mundo para desarrollar su trabajo, que en su caso es, además, su pasión. Los centros de investigación más prestigiosos del planeta se lo rifaban y, de hecho, cuando aún no tenía el pelo blanco, pasó largas temporadas en algunos de ellos.Sólo había un problema: en nuestra tierra no existían las infraestructuras necesarias para hacer ciencia, así que, ni cortó ni perezoso, se dispuso a crearlas prácticamente desde cero sin atender a quienes pensaban que no era posible

Comentarios

D

Ya lo dijo Einstein "cuanto más conocemos, menos comprendemos"