En su estrategia por deslegitimar y despreciar cualquier protesta, el PP ha hecho suyo un viejo concepto de los discursos políticos, el de la mayoría silenciosa. “Vamos a gobernar para los que quieren levantar España, para la mayoría silenciosa, y no para los que hacen algaradas”, dijo recientemente María Dolores de Cospedal. Su consigna se ha repetido después en tertulias, columnas y portadas de periódicos. Los que protestan, dicen algunos voceros, “son una minoría”, “son violentos”, “no representan a nadie “y “dan mala imagen al país”.
Comentarios
Me encanta la estupidez de la falacia del gobierno: los que callan nos apoyan... ¿y cómo lo sabes si callan?
Haber si nos enteramos de una vez por todas que aquí en esta "España nuestra" (como decía la canción de Cecilia
La derecha española siempre llevará en sus genes el estigma de los franquistas, fascistas no nos olvidemos, mezclados con liberales, nacional-catolicistas, falangistas, conservadores varios, pero el núcleo duro y que gobierna siempre sacará su vena más totalitaria añorando viejos tiempos.Es lo que tiene la transición española que vistió de demócratas a muchos facistas del régimen. Sus votantes a diferencia del resto, no tienen posibilidad de elegir dentro del abanico ideológico conservador, pues son cautivos del "todo bien atado" que dijo Franco.