Hace 13 años | Por --80001-- a futuropasado.com
Publicado hace 13 años por --80001-- a futuropasado.com

“Debe ser joven o por lo menos, no muy entrado en años. Debe tener mano firme, nunca temblorosa. Debe ser hábil tanto con la mano izquierda como con la derecha. Debe tener vista aguda y coraje. Debe hallarse desprovisto de compasión como para no dejarse impresionar por los gritos del paciente, cuando éste lo incite a apurarse o a cortar menos profundamente de lo necesario”. Para los desdichados enfermos sometidos a operaciones quirúrgicas en esa época, los únicos anestésicos eran el jugo de mandrágora y la atropina.