Hace 12 años | Por enol79 a lne.es
Publicado hace 12 años por enol79 a lne.es

Como si fuera el último mohicano, la minería se siente perseguida, empujada hacia un combate que puede ser el definitivo. Siente tras de sí el aliento del recorte de las ayudas a las empresas en una cantidad que ahoga su supervivencia y precipita su cierre, y la eliminación de los fondos mineros que debían de ser el instrumento para suplir el fin del carbón.