Publicado hace 12 años por farrukin a rivas-elpensador.blogspot.com

Muchas veces, criticamos al mundo de la farándula y al mundillo del corazón, por su falta de coherencia y su hambre de protagonismo mediático, que en determinados momentos resulta tan intranscendente como perjudicial. El gran problema que surge de esta forma de vida, es cuando todo esto se contagia de alguna manera a la política. Cada día vemos como son más los políticos o incluso sindicalistas, que por su minuto de gloria, son capaces de decir cualquier barbaridad, sin preocuparse de cuando o donde lo dicen.