Hace 13 años | Por --158819-- a cvc.cervantes.es
Publicado hace 13 años por --158819-- a cvc.cervantes.es

Igual que sucede con los crucigramas silábicos o con los autodefinidos silábicos, el palíndromo silábico se cultiva poco en español, tal vez porque, dentro de su dificultad, parece bastante más fácil —y por lo tanto menos mágico— que el palíndromo-palíndromo. (...) De todas formas, hay palíndromos silábicos que, aunque breves, son simplemente perfectos: así, «Da carisma la mariscada», de Alfons Saumell, o, en menor medida, «¡Mátelos! ¡No los tema!», de Gabriel Brusi.