El sujeto se mostró cada vez más agresivo y amenazó a los clientes y a los empleados. Finalmente, se enfrentó con el portero, a quien agredió con patadas y puñetazos, a pesar de lo cual fue reducido. Cuando llegó la Policía, el individuo arremetió contra ellos, por lo que tuvieron que detenerlo. Dado su estado de agitación fue necesaria la asistencia médica para calmarlo.
Comentarios
fue necesaria la asistencia médica para calmarlo
Una forma extravagante de conseguir pastillas de las buenas.
Ya estoy viendo la portada de La Razón de mañana:
"Los indignados calientan motores", o alguna mierda parecida...