Hace 14 años | Por --170147-- a estrelladigital.es
Publicado hace 14 años por --170147-- a estrelladigital.es

Montesquieu no solo está muerto para la democracia española sino que , con los últimos acontecimientos en el mundo judicial, se le han echado siete cerrojos a su sepulcro. Si ya el mantener el obsoleto sistema de listas cerradas y la asignación de escaños según la ley D´Hont son puñaladas traperas para la voluntad popular, la elección de los miembros del Consejo del Poder Judicial según su afinidad partidista, desborda el sumun del despropósito, que además se ve agravado por mantener situaciones de interinidad de mandatos caducados hace más...

Comentarios

Erukto

El régimen que sufrimos en España no es una democracia, sino una PARTITOCRACIA (hay que ir familiarizándose con este palabro). Para empezar no hay separación de poderes, el partido que tiene mayoría en el parlamento (poder legislativo) nombra al gobierno (poder ejecutivo) y a los miembros del CGPJ (poder judicial). Al estar los tres poderes en las mismas manos, en lugar de controlarse los unos a los otros y ejercer de contrapeso, el partido gobernante se sirve de los tres para campar a sus anchas.

Además, ocurren otras cosas que hacen que esto no sea una democracia:
- El sistema de listas cerradas da muy poca libertad de elección al ciudadano, que se tiene que conformar con un voto prefabricado en el cuál los candidatos y el orden en el que figuran ya vienen determinados y no se pueden alterar de ninguna manera.
- Nuestros "representantes" en lugar de deberse al pueblo, se deben al líder del partido. El que se mueva no sale en la foto.
- Algunas regiones se han permitido la licencia de decidir por sí solas cosas que afectan al conjunto de la nación.
- Muchas funciones y competencias están solapadas entre diferentes administraciones (Estado, Comunidades Autónomas, Diputaciones, Ayuntamientos), permitiendo que se puedan ir pasando la pelota sin resolver los problemas de los ciudadanos.
- Y la lista podría seguir...

iramosjan

Con esta deben ir ya potorrocientas mil veces que he tenido que leer la soberana imbecilidad de que como el Consejo General del Poder Judicial es elegido - en parte - por el Congreso en España no hay independencia judicial, y que si Montesquieu esto, que si Montessquieu aquello.

Pues no. Lo que debe revolver en su tumba al pobre caballero es que re retuerza de un modo tan bellaco su obra y la de los demás ilutrados y enciclopedistas.

La base de lo que defendían es la revolucionaria tesis de que el rey no es el soberano, que el pueblo es soberano. Los poderes emanan de él.

Por eso, el parlamento es supremo, y el legislativo está por encima del ejecutivo y el judicial. El legislativo escoge al gobierno, lo controla y lo derriba... y es muy curioso, pero nadie salta diciendo que eso atenta a la división de poderes.

Y sostener que el judicial debería ser "independiente" (traducción: los jueces deberían ser un grupo de mandarines o una cámara de los Lores medieval; solo los jueces votarían a los jueces, y a la democracia que le den por saco) no tiene nada que ver con la división de poderes ni con Monreaquieu. Tiene que ver con mantener el franquismo desde los tribunales (incluyendo los tribunales de oposición) por siempre jamás.

Pero vamos a ver ¿Que diríamos de un chiflado que sostuviera que los altos cargos de Defensa solo deberían votarlos los militares, a los de Sanidad los médicos... ?