Adiós a las camas circulares y los techos con espejos: el sexo ya no es negocio y los moteles de Rio de Janeiro invierten millones para reformar sus atrevidas habitaciones y atraer a los turistas que visitarán la 'cidade maravilhosa' por el Mundial-2014 y los Juegos Olímpicos-2016. Shalimar, ubicado en el acomodado barrio de Leblon, es uno de los 60 moteles que están reformándose, cambiando los tapetes rojos, espejos, camas de agua en forma de corazón y cadenas en las paredes por una decoración minimalista.
Comentarios
Puedes ir de turista a una habitación "sexual" Una cosa, no quita la otra.
Ha bien, tendrán que estar cómodos estos se;ores que juegan al fútbol.