Julia Madruga Benítez, la vecina de Lepe (Huelva) asesinada el jueves por su ex marido, no consiguió testigos de las amenazas de muerte que sufría, de forma que el proceso judicial que seguía contra el presunto agresor quedó sobreseído. "Estas amenazas de muerte a ella le habían llegado, pero las personas ante las que él había manifestado su intención de matarla, cuando se celebró el segundo juicio no quisieron testificar".
Comentarios
Tendrán conciencia?...
Me gustaría mirar a la cara a esos cobardes.