Hace 10 años | Por --136875-- a cnnespanol.cnn.com
Publicado hace 10 años por --136875-- a cnnespanol.cnn.com

Cuando tenía 14 años, Kakenya Ntaiya entró al establo que estaba detrás de su casa acompañada de una anciana que llevaba un cuchillo oxidado. La multitud en su aldea masai observaba mientras Ntaiya se sentaba, levantaba su falda y abría las piernas. La mujer tomó las partes más íntimas del cuerpo de Ntaiya y en un instante las extirpó. "(Fue) realmente doloroso. Me desmayé", recuerda Ntaiya, que ahora tiene 34 años. "Se supone que no debes llorar". Durante generaciones, esta ceremonia fue un rito iniciático para todas las niñas masai...