Hace 14 años | Por Tanatos a elmundo.es
Publicado hace 14 años por Tanatos a elmundo.es

Stinne Holm acudió a su clínica de reproducción asistida porque estaba pensando tener un 2º hijo. El nacimiento de la primera niña ya fue todo un milagro porque hacía apenas 2 años que ella se había sometido con éxito a un trasplante de tejido ovárico. La sorpresa llegó cuando sus médicos le dijeron que estaba de nuevo embarazada, esta vez de manera natural. Stinne es la prueba viviente de que el trasplante de tejido ovárico es una esperanza real para las mujeres que ven afectada su fertilidad a consecuencia de la quimioterapia...

Comentarios

D

Pues nada, a esperar a que otra logre tres.