La belleza tiene muchas formas posibles. La preocupación por ella es antigua. Pero lo que hoy ha cambiado es el valor inmenso que tiene el hecho de intentar conseguir un cuerpo perfecto. A toda costa. Y coste. Esto es no ya una obsesión, sino una suerte de nueva religión. “Todos estamos afectados: chicos, chicas, mujeres y hombres.
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sólo una cosa: sin silicona ni botox, por favor
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