Publicado hace 11 años por martbella a pasadobajomicroscopio.blogspot.com.es

En el lejano 1852, en la capital del imperio ruso, la mágica ciudad de San Petersburgo, tuvo lugar un hecho histórico que creó un concepto, una descripción de la valentía de algunas mujeres que sigueron a sus maridos donde sea, aunque de las cárceles en Siberia se tratase.