En el Crocosaurus Cove, un parque temático al norte de Australia, los turistas más valientes podrán sumergirse junto a Choppa un temible cocodrilo de agua salada de cinco metros de longitud. Por supuesto nadar con un ejemplar de la especie de cocodrilo más peligroso y grande del mundo sería una temeridad, así que para proteger a los turistas durante los casi 15 minutos que dura la inmersión se utiliza una "jaula" de un material acrílico de cuatro centímetros de grosor.
Comentarios
Francamente prefiero los delfines.
¡Amarillista!, siempre sacan al cocodrilo con la boca abierta y en postura de ataque.