Hace 13 años | Por Horus a ngenespanol.com
Publicado hace 13 años por Horus a ngenespanol.com

Bastó que este hombre empuñara la batuta de la Filarmónica de Los Ángeles para que el presidente Obama lo saludara en una carta de bienvenida, los Lakers le regalaran una camiseta, el arquitecto Frank Gehry le propusiera un proyecto, y una cadena de salchichas de la ciudad bautizara un hot dog con su nombre: Gustavo Dudamel es un fenómeno del carisma. Un viento que aún no cumple los 30 años y que refresca la música clásica con una alegría que la rejuvenece hasta el punto de crear un nuevo público para ella.

Comentarios

fompi

Y persigue pitufos

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Espero que lo haga mejor que Luis Cobos