Tylor Savage, un niño británico de doce años, no tiene que preguntarse qué va a comer para la cena: sabe que será pollo o atún con zanahorias y patatas y, quizá, algunas uvas o una manzana. Son los pocos alimentos que no le hacen daño. Tylor padece de enteropatía eosinofílica, una forma muy rara de alergia alimentaria. Artículo en inglés.
Siendo inglés no me extraña que tenga alergia a la comida. Menuda mierda comen allí. Que se lo traigan para España y le den unas fabes con almejas, que fijo que le sientan bien.
Comentarios
Siendo inglés no me extraña que tenga alergia a la comida. Menuda mierda comen allí. Que se lo traigan para España y le den unas fabes con almejas, que fijo que le sientan bien.
Si le hubieran llevado donde House no habrían tardado tanto en saber lo que tenía...