Hace 14 años | Por samuelsamuel63 a larazon.es
Publicado hace 14 años por samuelsamuel63 a larazon.es

Su identificación con los principios de Al Qaeda le llevó a subirse a un avión estadounidense con la intención de hacerlo estallar por los aires, operación que pudo ser abortada por la rápida actuación de los pasajeros y, posiblemente, por un fallo en el dispositivo que llevaba adherido al cuerpo. Hoy, con 23 años, permanece detenido en un centro hospitalario de Michigan, donde está siendo interrogado por las agencias de inteligencia estadounidense, que ven en su caso un nuevo modelo de reclutamiento del radicalismo islámico.