Hace 16 años | Por hans_madrid a 20minutos.es
Publicado hace 16 años por hans_madrid a 20minutos.es

La fiebre restablece las comunicaciones entre las células en zonas del cerebro autista, devolviendo al niño la capacidad de interactuar.Los niños con fiebre superior a 38 grados centígrados tenían períodos de concentración más largos, más habla y mejor contacto visual.

Comentarios

Hari

Que lastima que tengan que tener autismo, pero bueno ... no se si esta bien que por tener unos grados mas se comuniquen mejor