Las pilas que utilizamos diariamente alcanzan unos niveles muy elevados de contaminación cuando empiezan a descomponerse y se mezclan con otros elementos. Tal es la magnitud de polución que en las basuras domésticas podemos observar que son las causantes del 93% del mercurio, del 47% del cinc, del 48% del cadmio y del 22% del níquel, entre otros, según un estudio nacional de muestreo.