Seis equipos de observadores internacionales e independientes comenzarán a examinar los próximos días, en 18 países comunitarios, entre ellos España, la veracidad de las pruebas de resistencia a las que fueron sometidas sus centrales nucleares el pasado verano. Los expertos se desplazarán a las plantas de Almaraz, Ascó, Cofrentes, Garoña, Trillo y Vandellós para evaluar in situ sus sistemas de seguridad y cerciorarse de si, tal y como dijo el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) el pasado otoño, son aptas para seguir funcionando.