Hace 12 años | Por Tahrir a publico.es
Publicado hace 12 años por Tahrir a publico.es

11 de la mañana de un día de agosto. Alrededor de un centenar de personas esperan a ser atendidos en la sala de Monte de Piedad (Bankia). Entregarán alguna pieza de oro a cambio de un préstamo instantáneo ya sea en metálico o en cuenta, por debajo del interés del mercado. En un año podrán recuperar sus joyas o, por el contrario, sino pueden devolver el préstamo, la perderán. Claudia, mujer que roza la cuarentena, espera con el bolso agarrado bien fuerte con las dos manos. No quiere hablar mucho del problema que le ha llevado a avalar sus joyas.