Hace 13 años | Por almena a nortecastilla.es
Publicado hace 13 años por almena a nortecastilla.es

Ni código de barras ni antirrobo, los documentos de la Biblioteca Pública Municipal Torrente Ballester en Salamanca lucen una discreta etiqueta. La pegatina blanca y rectangular identifica cada

Comentarios

D

La verdad es que me hace gracia que nos vendan cosas viejas como modernas y punteras.

El autopréstamo es ya una realidad en muchas bibliotecas... y lo que tiene el chip es sólo un código de barras asociado a un registro de alta del libro, y este registro a una catalogación.

Vamos, que el chip no tiene más que un numerito de control.

Todo el artículo me parece pretencioso, como por ejemplo el control de las compras gracias a saber lo que se presta.

Obviamente, los bibliotecarios llevan años sacando estadísticas de su fondo y comprando de acuerdo a lo que se usa.

Nada nuevo bajo el sol.

Einash

En la de Cieza se usa algo parecido también.