Es urgente que la jerarquía eclesiástica española se serene, porque su actual actitud de censura y de intromisión en cuestiones en las que es totalmente incompetente, está causando muchos desperfectos. A quienes creemos en las directrices del Concilio Vaticano II y muy poco o nada en las actuales, que objetan “en conciencia” cuestiones tan importantes como la asignatura de educación para la ciudadanía o expresan opiniones dogmáticas en temas como las células troncales o la naturaleza del cigoto, la manera de proceder de algunas autoridades
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Dice D. Federico que "Ahora mismo, en apenas cinco meses, varios cardenales, arzobispos y un obispo han prohibido o intentado prohibir pronunciar en sus diócesis unas conferencias del director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones, de la Universidad Carlos III de Madrid, doctor Juan José Tamayo Acosta".
Y estoy totalmente de acuerdo con él, pero la verdad despues del chantaje que hizo Rouco estos días si le hacían pagar el IBI con Cáritas, esto se queda en mantillas.