Barack Obama -dentro de una tradición forjada durante la Guerra Fría de contactos directos entre la Casa Blanca y el Kremlin con enormes implicaciones estratégicas- ha solicitado formalmente a Moscú ayuda para poner coto a los inquietantes, persistentes y crecientes esfuerzos de proliferación nuclear protagonizados por el régimen integrista de Irán. Como incentivo para esa deseada cooperación, el gobierno de Estado Unidos habría llegado a plantear la posibilidad de detener el desarrollo de su programa de defensa antimisiles en Europa del Este.
Comentarios
El problema esta en que a la que un pais las use los demas que tengan lo haran tambien, y eso es autodestruccion mundial... que diria Carl Sagan si nos viera...
No sé porqué tiene miedo de lo que diga Teherán, ningún país usaría jamás armas nucl...oh wait!