Con motivo de la detención del antiguo líder serbobosnio Radovan Karadzic, presunto criminal de guerra, el obispo de Banja Luka, monseñor Franjo Komarica, ha llamado a "rezar por todos aquellos que se han ensuciado las manos con las crueles atrocidades cometidas en la última guerra de Bosnia". El prelado subraya que la Iglesia debe rezar por estas personas, porque "necesitan una conversión personal".