Publicado hace 10 años por Bender_Rodriguez a amodelcastillo.blogspot.com.es

La industria armera medieval suponía la intervención de bastantes artesanos que, bien por cuenta propia, bien por encargo de los talleres importantes, proveían de los pequeños complementos necesarios para la elaboración o manufactura de armas y armaduras. O sea, que un motón de gente comía gracias a que los monarcas y nobles de la época se levantaban de mala leche por haber dado un gatillazo la noche antes y, para desfogar la humillación, se largaban con sus mesnadas a arrasar un poco las tierras del vecino o del odioso cuñado de turno.