Las filtraciones del exanalista de la NSA han sacudido las relaciones de EE UU con sus aliados. Han provocado un tsunami de consecuencias globales sin precedentes en el mundo de los servicios de espionaje. Han puesto a EEUU en apuros con sus aliados, han generado una enorme desconfianza global y multiplicado la sensación de que vivimos bajo la mirada de un gran hermano.
Han provocado un tsunami de consecuencias globales sin precedentes en el mundo de los servicios de espionaje. Han puesto a EEUU en apuros con sus aliados, han generado una enorme desconfianza global y multiplicado la sensación de que vivimos bajo la mirada de un gran hermano.
Pues la verdad es que nada de eso ha pasado. Ha hecho un poco más de ruido que Wikileaks, pero nada que no se olvide de aquí a cuatro días mal contados.
#1 Creo que marca un antes y un después en la confianza que un ciudadano puede tener en su gobierno. Convierte en un hecho que no hay poder, ni en la primera democracia del mundo, que pueda ser ejercido sin transparencia y estricto control judicial, y que no hay enemigo que justifique saltarse esos controles.
Se da la paradoja de que el estado, convirtiendo a todos sus ciudadanos en potenciales enemigos, se convierte él mismo en enemigo de sus ciudadanos.
Comentarios
Han provocado un tsunami de consecuencias globales sin precedentes en el mundo de los servicios de espionaje. Han puesto a EEUU en apuros con sus aliados, han generado una enorme desconfianza global y multiplicado la sensación de que vivimos bajo la mirada de un gran hermano.
Pues la verdad es que nada de eso ha pasado. Ha hecho un poco más de ruido que Wikileaks, pero nada que no se olvide de aquí a cuatro días mal contados.
#1 Ha hecho un poco más de ruido que Wikileaks, pero nada que no se olvide de aquí a cuatro días mal contados.
Es posible que se olvide en La Prensa, o nosotros, pero te aseguro que las relaciones entre Alemania, Francia, UK y USA no serán igual de confiadas...
#1 Creo que marca un antes y un después en la confianza que un ciudadano puede tener en su gobierno. Convierte en un hecho que no hay poder, ni en la primera democracia del mundo, que pueda ser ejercido sin transparencia y estricto control judicial, y que no hay enemigo que justifique saltarse esos controles.
Se da la paradoja de que el estado, convirtiendo a todos sus ciudadanos en potenciales enemigos, se convierte él mismo en enemigo de sus ciudadanos.