Hace 13 años | Por --217687-- a lesoir.be
Publicado hace 13 años por --217687-- a lesoir.be

La alta comisionada para los derechos humanos de la ONU dice que está preocupada desde el jueves por las presiones ejercidas sobre las compañías que ofrecen servicio al wikileaks. Nos previene contra toda forma de censura.

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#1 ¡Porras!, me podría haber ahorrado la traducción

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La alta comisionada para los derechos humanos, Navy Pillay, dice estar preocupada desde el jueves por las presiones ejercidas sobre las compañías que prestan servicio a Wikileaks, que difundió millares de documentos secretos de la diplomacia americana. "Estoy preocupada por los informes sobre presiones ejercidas sobre compañías privadas, bancos, sociedades emisoras de tarjetas bancarias así como proveedores de internet, que han cerrado sus líneas de crédito para las donaciones destinadas a Wikileaks", explicó la señora Pillay durante una conferencia de prensa. Denuncia igualmente las presiones para el cierre arbitrario del sitio.

"No se ha definido todavía si las medidas tomadas por las compañías privadas transgreden las obligaciones de los estados sobre los derechos humanos que garantizan el respecto a la libertad de expresión" continuó la responsable. Pero en cojunto, "pueden ser interpretados como una tentativa de censura contra la publicación de la información, y podrían constituir potencialmente una violación del derecho a la libertad de expresión de Wikileaks", advirtió.

El sitio Wikileaks, cuyo fundador Julian Assange está en prisión, ha publicado desde el 28 de noviembre millares de telegramas diplomáticos americanos recogidos por los medios del mundo entero, avergonzando a numerosos gobiernos, comenzando por la casa blanca.

Varias sociedades como Visa, Mastercard o incluso Postfinance.ch han suspendido sus servicios de pago a Wikileaks, durante la locura de estas publicaciones. Una replica ha sido organizada por hackers haciendo suya la causa de Julian Assange, aumentaron el jueves sus ciberataques contra "los adversarios de wikileaks". "Si wikileaks ha cometido actos reconocidos como ilegales, esto debería ser tratado bajo el marco de la legislación y no por medio de la presión o la intimidación especialmente a terceras partes" insistió la señora Pillay.