El metal precioso experimentó un ligero repunte ayer, otra señal de problemas cada vez mayores de la Eurozona, profundizados cuando Italia se unió a la larga lista de países que han rebajado su calificación crediticia. Entre las diferentes crisis fiscales, las preocupaciones sobre la capacidad para pagar la deuda y la proximidad de una moratoria griega, no constituye gran sorpresa que los precios del oro repunten.