Una breve crítica sobre un sitio católico que promueve la discriminación en varios ámbitos. ¿Por qué seguimos dejando que la iglesia con todas sus contradicciones, con su pensamiento mágico y sus intereses políticos y de poder siga administrando tantos ámbitos que deberían pertenecer al bien común, a la comprensión, al conocimiento científico, incluso al sentido común y a la sociedad?