Desde que saltó a la palestra la historia de Corinna zu Sayn Wittgenstein, la supuesta amante del Rey, la red se ha llenado de cotilleos sobre la azarosa vida sentimental del monarca español. El tema no es nuevo. La diferencia es que hace 20 o 30 años, cuando no existía Internet ni había redes sociales, estos rumores no se publicaban. Lo impedía un pacto de caballeros establecido entre el Monarca y los directores de los periódicos de aquella época, en virtud del cual se silenciaban aventuras sentimentales y negocios reales.
Comentarios
La historia es absurda y no debería interesarnos en absoluto, el problema recae en que la familia real ha ido de campechana y bonachona durante todo su reinado y ya está bien de secretos. Este hombre ni es ni será un ejemplo para nadie. Si cree que pidiendo perdón van a dejar de hurgar en sus mierdas lo lleva claro.