Los controles de alcoholemia se están convirtiendo en operaciones de alto riesgo para la Policía Local de Ciudad Real. Este fin de semana el acompañante de un conductor que dio positivo en un control propinó un puñetazo a uno de los agentes, que en principio no ha resultado lesionado, aunque el agresor ha sido detenido por atentado a la autoridad. No sería tan raro si no fuera porque el caso se produce en la misma semana en la que una mujer atropelló al policía que la dirigía a otro control de alcoholemia la madrugada del martes.